
¿Cómo podemos cuidar mejor a nuestros colaboradores para potenciar la motivación, el compromiso y la productividad?
Después de la pandemia el bienestar tomó relevancia y escaló a tal punto convirtiéndose en un tema central para todos, atravesando edades, profesiones, países y culturas de trabajo. De una u otra forma hoy “sentirnos bien” conforma una de las prioridades que nadie quiere relegar. Existe una valoración por todo aquello que nos lleve a sentir BIENESTAR y esto no está exento en las organizaciones.
Las personas en el centro de la escena
Reducir la cantidad de empleados ”agotados, estresados” y aumentar su bienestar genera mayor adaptabilidad, apertura al aprendizaje y mejores tomas de decisiones.
Según el Informe Global Benefits Attitude Survey de la consultora Willlis Towers Watson, el 77% de los colaboradores encuestados espera que su empresa sea más activa en el fomento de su bienestar.
Considero importante ofrecer a los colaboradores una propuesta de valor que logre conectarlos con sus aspiraciones personales. Establecer esa conexión entre lo laboral y lo personal, y sostenerla en el tiempo, es lo que permite contar con un diferencial para poder atraer y fidelizar talentos.
En resumen, estamos en una era donde la construcción de una cultura de bienestar es el desafío y la oportunidad para que las organizaciones sean más cercanas y empáticas con su gente, esto implica una evolución del modelo actual y que va mucho más allá del paquete de beneficios.